La historia transcurre a comienzos del siglo XX, y tal como dice la presentación en off del inicio "para no andar con rodeos", ocurre en 1909 en un pequeño poblado de la provincia de Buenos Aires llamado Las Flores, y aunque el lugar posee una estación de tren es apenas un asentamiento, casi una aldea.
En la comisaría del pueblo encontramos al Comisario Marcos Andrade dictando una denuncia a su oficial el Sargento Feliciano Troncoso, quien debe tipearla en la flamante máquina de escribir que han incorporado a modo de adelanto técnico reemplazando para ello al viejo plumín.
La señora Angélica Flores, de 38 años, es quien ha hecho la mencionada denuncia que da título a la obra, en contra de su concubino Bonifacio Estrella, acusándolo de haber abusado de ella y de sus dos hijas.
Angélica se había casado primero con un tal Francisco Carreño, padre de las dos muchachas Micaela y Dolores. Pero un día este señor decidió irse a trabajar a la zafra en Tucumán, siendo la misma una cosecha peligrosa, de la cual nunca volvió, y entonces luego de cuatro años sin que diera señales de vida Angélica lo dio por muerto y poco después se volvió a casar. Su segundo esposo fue Casimiro Reyes con quien tuvo otros tres hijos. Casimiro también se fue a trabajar a la zafra de Tucumán y como tampoco regresó Angélica lo dio por muerto. Ahora es viuda pero no sabe bien de cual de los dos...
Hace un año Angélica conoció a Bonifacio Estrella, un trabajador ferroviario, quien se convirtió en su tercer pareja. Pero aunque no quiso casarse con él aceptó vivir en concubinato, entonces Bonifacio se hizo cargo de todos los gastos de la casa. Pero algo inesperado sucedió: Bonifacio dejó embarazada a Micaela, la hija mayor de Angélica, de 18 años, y luego se involucró con la menor, Dolores, de 15 años, quien aunque parecía medio boba demostró no serlo en absoluto ya que se fugó con Bonifacio, y fue por todo esto que Angélica hizo la denuncia, para obligarlo a regresar y a casarse con alguna de las tres, ya que a estas altura no podría conseguir otro hombre para mantener a su familia, y como bien dice el refrán "mejor malo conocido que bueno por conocer".
"La denuncia" es una divertida comedia criolla, un acta policial auténtica de principios de siglo convertida en un espectáculo disparatado y desopilante, una locura teatral de casi hora y media que hará descostillar de risa al espectador. Cuatro transformistas muy talentosos interpretan a varios personajes cada uno, mostrando así una variada gama de arquetipos que podrían haber habitado un pueblo de campo en aquella época.
Presentada por la Compañia Los Hermanos Bellini.
Elenco: Marcelo Mazzarello, Gastón Ricaud, Marcelo Xicarts, y Federico Cécere.
Autor: Rafael Bruza.
Producción General: Gastón Caminotti.
Dirección General: Claudio Martínez Bel.
Diseño de Escenografía, Vestuario, Máscaras y Pelucas: Gabriela Aurora Fernández.
Música Original: Esteban Ruiz Barrea.
Diseño Gráfico y Fotografía: Paco Fernández.
Diseño Gráfico y Fotografía: Paco Fernández.
Se exhibe en el Teatro del Pueblo, ubicado en Av. Pres. Roque Saenz Peña 943, CABA, los miércoles a las 20 hs.
Reservas: 4326-3606.
Facebook: ladenunciateatro
Cecilia Tedesco.